Las invasión de algas se vio en Playa Norte, a pocas cuadras de la oficina de Turismo de la Municipalidad de Colón. También se ha registrado en el Lago de Salto Grande, en Concordia. En ambas, se pueden observar aguas densas y verdosas por la presencia de floraciones algales. Los relatos de testigos aseguran que el aire está cargado de un olor pestilente, propio de la descomposición de estos organismos que cuando mueren liberan substancias tóxicas. La invasión de estas playas del río Uruguay, han señalado distintos especialistas, se debe a una combinación de baja del río, poca corriente, altas temperaturas y gran cantidad residuos de nutrientes que drenan de sistemas productivos a gran escala.
El exceso de estos organismos puede causar serios problemas, tanto para la potabilización para el consumo de agua como para el uso recreativo. También es venenoso para los animales. Es porque cuanto finalizan su período vital, estas algas liberan toxinas potencialmente dañinas para el sistema gastrointestinal, las vías respiratorias, así como la piel de los bañistas que tomen contacto con estas aguas contaminadas.
Ya en los primeros días de 2020 los informes de monitoreo de playas que realiza Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) alertaba de esta situación, pero su erradicación es muy difícil de llevar adelante. Se aconseja la prevención.