De acuerdo a la investigación judicial, el exministro de Cultura y Comunicación, Pedro Báez, no ha podido justificar unos 600 mil dólares, entre compra de propiedades, ganado, ahorros en dólares, un complejo termal 4 estrellas, numerosos viajes, en el período investigado -entre 1996 y diciembre de 2015-, en que asumió como diputado provincial y por ende no se pudo acceder a cuantiosa información por su inmunidad legislativa.
Inicialmente, al expediente lo iniciaron los fiscales Santiago Brugo y Juan Malvasio y hace unos meses pasó a manos de Juan Francisco Ramírez Montrull, ante quien tendrá que declarar el matrimonio Báez.
Los Báez se iniciaron como empleados del Instituto Autárquico de Planeamiento y Vivienda (IAPV) en los años iniciales del primer gobierno de Jorge Pedro Busti. Al poco tiempo, lograron su primera vivienda de un plan del IAPV
Paraná XXVI, donde residieron por varios años y compraron la vivienda de calle Cervantes, en 2002, la que remodelaron en diferentes etapas y en especial en tiempos de Báez funcionario.
El jueves 14 de noviembre, tanto Báez como Riquelme tienen que presentar informes para justificar el patrimonio y tienen la posibilidad de prestar declaración indagatoria.
Viajes al exterior
En el informe del programa de televisión “Cuestión de Fondo” (Canal 9 Litoral). queda claro varios viajes de pasó de viajes a Paysandú y otros tantos a Brasil en los ’90 a viajes internacionales de gran escala en sus tiempos de funcionario provincial.
Apenas iniciada la gestión de Sergio Urribarri -en marzo de 2008-, se fue 10 días a Europa, siendo en ese entonces director General de Información Pública.
En 2009, en pleno conflicto con el campo “por la 125”, viajó 20 días a Europa, el doble que el año anterior, y al mes siguiente se fue otros 10 días a Perú, donde se encontraba un familiar directo suyo y de su mujer, Sofía Riquelme.
Además, tiene registrado un viaje a México en marzo de 2011, que fue con agenda oficial junto a Urribarri en la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner. También figura en la lista otro viaje a Estados Unidos -en 2012-, en el marco de otro viaje oficial.
Cuenta además con numerosos viajes a Brasil, Paraguay, Chile y Uruguay (se entiende que varios de ellos son para salir a otros países extranjeros, en especial desde Montevideo o desde Asunción) y vuelos desde Ezeiza a España y a Francia.
Las propiedades
A Pedro Báez y su señora le aparecieron varias propiedades: una en calle Cervantes, dos departamentos en calle Nogoyá (que vendió), un inmueble en pleno barrio Palermo de Capital Federal, valuado en 150 mil dólares, que pasó a sus dos hijos y luego también fue vendido, entre otros.
Báez buscó justificar la compra de este departamento en Buenos Aires con la donación de un dinero importante de parte de su tía jubilada fallecida, según hizo constar en el expediente.
En calle Cervantes hizo inversiones de dinero en los últimos años de ministro. Edificó un segundo piso con un importante balcón e hizo colocar un moderno ascensor para comunicarse con las dos plantas. Báez dijo que hasta diciembre de 2020 hizo mejoras a su casa por más de 17 millones de pesos, cuando apenas había asumido como ministro.
No obstante, a la mayor inversión la hizo en su majestuosa casa quinta, de 4 hectáreas, en calle Jozami, en enero de 2010, cuando estaba promediando el primer gobierno de Urribarri.
Según los papeles presentados por Ignacio Esteban Díaz -abogado de Báez-, compraron ese terreno en 110 mil pesos (unos 30 mil dólares en ese entonces). Casualmente, tras el desembarco de Báez y familia en esa zona, maquinarias del gobierno primero aplicaron ripio y luego asfaltaron, en los inicios del segundo gobierno de Sergio Urribarri.
También se habría utilizado maquinaria de Vialidad Provincial para acondicionar todo el predio, que tiene tres construcciones con todas las comodidades de habitaciones, living, cocina, salas de estar, parrilla, acondicionadas para alquiler por día, pileta de natación, cancha de fútbol con importantes luminarias, camarines masculino y femenino para esa actividad, amplios jardines y lugares de descanso.
En un principio, la casa quinta tenía un amplio salón vidriado y amplias comodidades, a la que se le anexó luego una habitación de importantes dimensiones, dos baños y un gimnasio.
En los últimos años hizo construir dos nuevas edificaciones dentro del amplio predio, con habitaciones, living y demás comodidades en cada una de ellas y concretó una nueva pileta en una de esas construcciones, que se suma a la instalada en el amplio parque.
Ese lugar sirve actualmente como complejo habitacional y se alquila por día a un alto costo. En internet figura como “Casa del Chivato” y allí se pueden ver fotos del lugar e incluso existe la posibilidad de hacer una reserva, se indicó en el programa “Cuestión de Fondo” (Canal 9, Litoral).
Báez hizo figurar en el expediente que hizo más de 22 millones de pesos hasta diciembre de 2020, pero no hizo constar las modificaciones estructurales que se hicieron luego, con la construcción de dos nuevas mansiones y otra pileta en el lugar. De hecho, en la última inspección judicial que se hizo allí no constaban tales estructuras nuevas.
Innova Turismo SRL
Otra de las inversiones importantes de la familia Báez se desarrolló en Concordia junto al exfuncionario de Sistema de Crédito de Entre Ríos (Sidecreer) Horacio Bechara. Se trata de un complejo turístico termal que tiene categoría 4 estrellas.
Compraron terrenos en el 2011 y fueron construyendo el lugar. Los Báez hicieron una inversión de 2.500.000 pesos. Pedro Báez invirtió algo más de 2 millones de pesos y su mujer Sofía Riquelme cerca de 500 mil pesos, por lo cual se le dio el 33 por ciento de las acciones.
Cuando se conformó la sociedad del complejo denominada Innova Turismo, el 13 de mayo de 2011, hubo un aporte inicial de Sofía Riquelme de 6.000 pesos (o sea 1.500 dólares). El entonces funcionario Bechara sumó 127.000 pesos en 2013. Es decir, unos 15 mil dólares. Y por esos días, Riquelme ya llevaba aportado casi 20 mil dólares a la sociedad.
A todo eso se debe sumar la cantidad de ganado que Báez disponía, en especial en islas de la zona de Victoria, de 3 millones de pesos de ganancias entre 2013 y 2014; 2 millones en 2015 y otros 2 millones en 2016, como así también ahorros en dólares y en acciones.
A octubre de 2023, la pericia que le hicieron determinó que hay 600 mil dólares que no pudo justificar con la documentación aportada a la causa y por lo cual será indagado, tanto él como su mujer, el próximo 14 de noviembre.
La condena por enriquecimiento ilícito puede ser hasta 6 años de cárcel, lo que se le podría sumar a los 6 años que ya tiene sobre sus espaldas por el denominado megajuicio, por delitos de corrupción durante las gestiones de Sergio Urribarri.