“Para comenzar, quiero agradecerles a ambas cámaras por las leyes aprobadas el año pasado. Quedan pendientes otras muy importantes en las que espero que podamos llegar a acuerdos que permitan seguir mejorando entre todo el funcionamiento del Estado, a la calidad de nuestro sistema democrático y la vida de los ciudadanos, que es nuestra principal misión”, dijo.
Y agregó: “A todos los entrerrianos, quiero dedicarles mi agradecimiento más especial: gracias por confiar en este proyecto de transformación y desarrollo. Gracias por permitirnos poner luz, donde había oscuridad, eficiencia donde había desidia y gestión y orden donde había caos. Gracias por dejarnos demostrar que estábamos para más, que los compromisos se pueden cumplir y que las promesas, sin acciones que las respaldan, son otras mentiras más. Gracias por el esfuerzo que vienen haciendo hace décadas, esfuerzo que lamentablemente durante tanto tiempo sentíamos que no valía la pena. Eso ya se terminó porque el que pasó fue un año durísimo, sin dudas. Pero pudimos empezar a sembrar”.
En otro tramo de su discurso agradeció al ex ministro de Economía, Julio Panceri, fallecido hace unos meses: “Fue una de las personas que más fuerte agarró el timón para sacar a la provincia del caos. Fue clave para dar vuelta las cosas en la provincia- Estoy seguro que con la incorporación de Fabián Boleas vamos a seguir por el mismo rumbo”.
Luego, remarcó: “Les dije que habíamos dado un primer gran paso, que es el más difícil: el de orientarnos en el rumbo correcto. Hoy, un año después, con hechos concretos, demostramos que ese cambio de rumbo no solo es real, sino que llegó para quedarse. Rompimos para siempre nichos de corrupción que nunca nadie se había animado antes a desmantelar. Rompimos con una nefasta tendencia de mirar para otro lado frente a hechos que nos avergonzaban y ahora hay tolerancia cero para los vivos y los que abusan del poder. Rompimos con la frase ‘porque siempre se hizo así’, el símbolo de la desidia, la ineficiencia y la falta de sentido común. Rompimos con la inercia y el abandono. Estamos avanzando a paso firme en un camino de crecimiento y de progreso. Hoy, con la satisfacción de empezar a ver los grupos de la primera cosecha, voy a repasar los principales pasos que estamos dando en este camino y voy a contarles cuál es el norte en cada área. No me quiero extender en el detalle completo de lo que se hizo durante los primeros doce meses de gestión porque corresponde está publicado en nuestra web de gobierno”.
Con tono enérgico Frigerio dijo posteriormente: “Una de las mayores cosechas de gestión fue haber desactivado, con orden y austeridad, una verdadera bomba de tiempo. Ya tuve la oportunidad de contar lo que heredamos. No estoy acá para contarles de la herencia. Primero, porque no sirve de nada quedarse en el pasado. Se lo informamos a la sociedad en su momento como vamos a contarles con transparencia cada vez que encontremos otra sorpresa. Porque los entrerrianos tienen siempre el derecho a saber la verdad. No podemos quedarnos estancados en el pasado. Segundo, porque no somos un equipo de excusas y nunca vamos a serlo. El escenario crítico en el que recibimos las provincias nunca fue para nosotros una excusa. Por eso, aun en la peor tormenta, agarramos fuerte el timón y avanzamos. Por eso gestionamos sin plata y nos hicimos expertos en gestionar sin plata. Es la muestra más grande que ante los problemas no buscamos culpables, sino soluciones. Con culpables y excusas, no se hacen obras, no se pagan las deudas, no se mejora la educación ni la seguridad, ni la salud. Eso solo se logra ordenando y cortando los privilegios de la política, planificando con responsabilidad y agudizando al máximo la creatividad. Esa es la única forma de avanzar, sobre todo cuando no hay recursos”, indicó.
“En menos de un año, pasamos de un déficit del Tesoro de 110 mil millones de pesos en el 2023, un 7,3% del gasto, a tener prácticamente equilibrio financiero. Pasamos de no tener plata ni para pagar el aguinaldo de diciembre de 2023 a cerrar el 2024 con superávit primario, aun en el peor momento de la historia en los ingresos de nuestro Estado, mayormente producto de las medidas populistas tomadas por el kirchnerismo en plenas elecciones del 2023. Medidas que algunos gobiernos locales avalaron, aun cuando perjudicaban a las provincias. La decisión de eliminar la cuarta categoría de los ingresos personales fue por lejos lo que más impactó en la caída de casi 20 puntos en los recursos provinciales de 2024, seguido de la caída de los ingresos coparticipables, sobre todo los provenientes del IVA vinculado a la caída del consumo. En tercer lugar, la decisión del Gobierno nacional de llevar prácticamente a cero la transferencia presupuestaria a las provincias. Hoy, básicamente, y a pesar de todos estos contratiempos, somos un gobierno responsable que no gasta más de lo que le ingresa. Esperemos que esta cultura de la gestión haya llegado para quedarse. En menos de un año, evitamos el default y redujimos el stock de deuda externa, que era de 730 millones de dólares, de los cuales 65 millones vencían a semanas de iniciar la gestión. Como todos saben, solo había en caja menos de la mitad de los fondos necesarios para cubrir esa obligación. Hace pocos días, hicimos frente a un nuevo pago de intereses y capital correspondientes a un bono emitido por la anterior gestión, cuyas condiciones eran tal que se empezaban a pagar recién con el cambio de gobierno. Este último pago fue por casi 62 millones de dólares. Es el tercer vencimiento que cumplimos en tiempo y forma, demostrando voluntad de pago y responsabilidad", aseveró sobre su gestión en el primer año.
Y agregó luego: “En estos 14 meses de gestión, estuvimos obligados a destinar casi 200 millones de dólares a cubrir los pagos a acreedores de la provincia, cancelando cerca de un tercio del principal pasivo público de Entre Ríos. En poco más de un año de gestión y en la coyuntura más difícil que pueda recordar, nos sacamos una gran parte de ese lastre de encima”. Por tal motivo -acotó- la calificadora internacional Standard on purpose, mejoró nuestra calificación crediticia, señalando que mejoramos nuestro desempeño financiero. Es algo muy positivo para que el mundo vea que puede confiar en nosotros, invertir en nuestra tierra o prestarnos fondos que nos permitan hacer obras indispensables para la provincia. Lamentablemente, seguimos encontrando sorpresas en materia de deudas. Por ejemplo, la deuda con el Club de París, contraída en 1997 y que ningún gobierno en más de 20 años canceló y tuvimos que afrontarlo nosotros. Lo estamos haciendo en el marco del Régimen de Extinción de Obligaciones Recíprocas, que creó el Gobierno nacional, para empezar a saldar las deudas cruzadas que contrajeron las gestiones anteriores y no se pagaron. Fuimos una de las primeras provincias en adherir a este régimen el año pasado y hace 10 días firmamos el acuerdo que corresponde a la primera parte de ese proceso, que incluye la compensación de la deuda que arrastra Entre Ríos con el Fondo Fiduciario del Desarrollo Provincial, una obligación correspondiente a convenios de asistencia financiera firmados por el gobierno anterior en un monto total que superaba los 11 mil millones de pesos. Recordemos que en septiembre acordamos un pago parcial de esa deuda, lo que significó para la provincia un ahorro de 4.500 millones de pesos. Ahora, gracias a la firma que hicimos hace algunos días, evitamos que nos sigan descontando fondo con garantía de coparticipación por esos pasivos”. Sorprendió que no diera más precisiones en torno al nivel de deuda con el Club de París en 1997. O sea, segundo gobierno de Jorge Busti y gestión económica del entonces ministro (ya fallecido), Eduardo Macri, quien a fines de diciembre de ese año renunció (después de conocerse una cuenta que le pertenecía en un banco de Uruguay, con más de un millón de dólares) y fue reemplazado por quien era su segundo, el contador Marcelo Casaretto.
“Recuperamos los fondos que correspondían a la provincia por parte de CAMMESA, la Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Nacional. Con esos fondos, hicimos un aporte al Fogaer. Gracias a esto, pasamos a ser el tercer fondo de garantía del país para dar un fuerte respaldo a la producción de nuestra provincia”, comunicó.
Obra pública y reactivación
Frigerio manifestó luego: “Otra de las mayores cosechas que logramos el año pasado fue ordenar la situación en el orden de las obras públicas. Pasamos de tener una deuda de más de cuatro mil millones de pesos generada en s gran mayoría por intereses de certificados no pagados, en un escenario crítico que obligó a paralizar las obras frenando el desarrollo y perjudicando a miles de entrerrianos trabajadores de la construcción. Al reactivar el 100% de las obras de la provincia y empezar obras nuevas. ¿Cómo lo logramos? En menos de un año, saneamos el sistema administrativo para rastrear toda la deuda que había. Nos sentamos con los contratistas para empezar a resolver cada deuda y así logramos reactivar no solo la totalidad de las obras que habían sido paralizadas, sino que ahora estamos poniendo en marcha nuevas obras, estableciendo como prioridad las escuelas, las rutas y los hospitales porque son temas que no pueden esperar. Además de reordenar la deuda y de poner en marcha la provincia nuevamente, pusimos en marcha por completo en torno a la obra pública”.
“Ya no nos comprometemos a cosas que no podemos cumplir. Los entrerrianos ya no perdemos plata por la ineficiencia del Estado. No perdemos plata por pagar certificados de obra siempre tarde y con intereses millonarios, que salían de las arcas de la provincia y no iban a la infraestructura. Recordemos que en diciembre del 2024, había convenios de obras firmados 24 horas antes del cambio de gestión y no tenía ningún reflejo en el Presupuesto de la provincia. El Instituto Autárquico de Planeamiento y Viviendas (IAPV) es un fiel reflejo de esto, jugando con algo tan preciado como el sueño de la casa propia de miles de personas. Nunca, en ningún caso, encontramos que se había pagado a tiempo ningún certificado de obra pública. Lo que es más grave, ni siquiera se podía cuantificar cuánto perdíamos los entrerrianos en términos de intereses porque se escondían en la imputación general de obras y terminaban figurando engañosamente como nuevas obras. Todo este enorme sobre costo que hemos afrontado con recursos de los contribuyentes. La obra pública debe ser sinónimo de desarrollo, bienestar y trabajo, como aprendí de mi abuelo. Además, tiene que ser sinónimo de transparencia y de eficiencia. Los entrerrianos no podíamos seguir pagando más caro que otras provincias por nuestra infraestructura. A fines del año pasado, dimos varios pasos para modernizar y fomentar la competitividad e impulsar la asociación público-privada. Decidimos dejar de cobrar Ingresos Brutos y el Impuesto a los Sellos en la obra pública, algo que ninguna provincia hacía y que redundaba en ofertas más caras que el resto. Trabajamos en un nuevo pliego de obra pública porque no se modificaba desde 2007 para tener uno más transparente y ágil que permita digitalizar gran parte de los procesos de compra, desburocratizándolos y ampliando así la competencia de empresas que quieran invertir en nuestra provincia. Estamos modificando el Registro de contratistas y proveedores de la provincia con la misma lógica: tener trazabilidad y que ningún proveedor del Estado necesite un amigo en la administración pública para saber dónde está su expediente”.
“Pusimos en marcha un nuevo sistema de Redeterminación de Precios, más ágil y justo, para que los entrerrianos paguemos lo que las obras verdaderamente hablen. Vamos a enviar en los próximos días a esta Honorable Legislatura una nueva ley de compra comercial, que proteja las empresas entrerrianas, pero generando una sana competencia de precios en beneficio de nuestro presupuesto. También vamos a estar impulsando un Marco Legal para las concesiones. Es inentendible como nuestra provincia sigue hasta el día de hoy normas que permitan canalizar la inversión privada y que con seguridad jurídica, pueda potenciar nuestro desarrollo”, destacó el titular de Casa de Gobierno.
“De ahora en más, vamos a ordenar las responsabilidades entre las provincias y los municipios. La provincia tiene que hacerse cargo de sus responsabilidades. Básicamente, de la educación, la salud y la seguridad, además de la infraestructura vial. Los gobiernos locales, de las suyas. Desde las provincias vamos a ayudar a potenciar, sin embargo, el desarrollo de la infraestructura vinculada a lo local y municipal, financiando algunas obras de los que estos hagan. Lo vamos a hacer a través de créditos blandos que van a ser otorgados por un fondo fiduciario de inversiones de infraestructura municipal, que es un fondo creado por la reciente Ley de Presupuesto, para financiar obras de naturaleza municipal, pero que precise de la asistencia de la provincia".
“La decisión del Gobierno Nacional de no financiar más obras provinciales ni municipales nos obliga más que nunca a trabajar en equipo para dar respuestas a nuestra gente. Otro avance que logramos tiene que ver con la situación escandalosa que había en la obra social de la provincia. Después de un año de controles y auditorías, encontramos que, mientras los directivos cobraban sueldos de hasta 16 millones de pesos, encubiertos en 2 recibos porque les debía dar vergüenza, y usaban los autos oficiales para su beneficio personal, había un déficit de dos mil millones de pesos por mes, los afiliados recibían un servicio cada vez peor y muchos prestadores esperaban meses para cobrar. Se robaba a costa de la salud de los entrerrianos”, rescató.
IOSPER y Caja de Jubilaciones
Una de las denuncias más concretas que hizo Frigerio en su extenso discurso fue cuando se refirió a la situación del IOSPER. “Tomamos la decisión de intervenir el IOSPER, para cortar de raíz la corrupción, reducir el déficit que pagamos todos los entrerrianos (también los que no cuentan con ese beneficio), y empezar a garantizar una salud de calidad a sus miles de afiliados. Entre otros hallazgos lamentables, vimos que había una deuda de 43.000 millones de pesos, el doble de lo informado, superior incluso a la deuda en materia de obra pública que dejó paralizada la provincia. También vimos que se pagaban fuertes sobreprecios en varios productos y que, horas antes de irse, las autoridades habían decidido un incremento de aranceles sin justificación. Ya lo dejamos sin efecto pero, si se hubiera liquidado, habría aumentado el déficit todavía más: al menos en 1.000 millones mensuales adicionales”.
Y agregó: “Y los medicamentos se compraban a precios demasiado elevados, situación que vamos a regularizar en las próximas compras. Como parte de este ordenamiento, quiero contarles que, a partir del 1 de marzo, los trámites por órdenes van a poder hacerse de forma digital. Además de eliminar el uso del papel y agilizar los tiempos para las recetas y derivaciones, esto va a ayudar a sumar transparencia al funcionamiento de un organismo que era un nicho de corrupción. Sin dudas, una de las mayores cosechas del primer año de gestión fue pasar de tener una Caja de Jubilaciones al borde del colapso a salvar nuestra Caja y, sobre todo, el 82 por ciento móvil que estuvimos a punto de perder. Lo logramos poniendo lo que había que poner y dejando de patear los problemas hacia adelante. Lo primero que hicimos fue transparentar la situación, contándole a la sociedad lo que habíamos encontrado, lo que nos permitió sincerar el diálogo no sólo con los ciudadanos sino con todos los gremios”.
En ese sentido, consignó: “También pusimos en marcha un plan de reordenamiento institucional, controles y auditorías, y terminamos con las desprolijidades y las irregularidades, como pensiones que se pagaban dos veces. Gracias a esto, recuperamos más de 2.500 millones de pesos. Tomamos medidas que no se habían tomado en 30 años e impulsamos la derogación de las pensiones vitalicias para el gobernador y el vicegobernador, porque, más allá de poder estar justificadas y de existir prácticamente en todo el resto de las provincias, entendimos que ante la gravedad extrema que se vive en nuestro sistema de pensión del Estado provincial, era necesario ese gesto. Teníamos que empezar por eliminar la pensión de los que están liderando este proceso de reformas que va a permitir que, con el tiempo, tengamos una Caja equilibrada y dejemos de cargarle esa mochila del sector público a todos los entrerrianos, la gran mayoría de los cuales se van a terminar jubilando por Anses sin ninguno de esos beneficios”.
“Así, logramos, en tan sólo un año de gestión, una reducción sostenida de más del 40 por ciento del déficit que encontramos: si seguíamos como estábamos, pateando la pelota para adelante como se venía haciendo, hoy tendríamos un déficit de 32 mil millones de pesos. En cambio, logramos reducirlo a poco más de la mitad. Un número comprobable por cualquier ciudadano que quiera hacerlo, ya que, como nunca antes, tenemos todas las estadísticas publicadas en la web de la Caja de Jubilaciones. También avanzamos en una gestión histórica ante la Anses: tras recomponer el vínculo con este organismo, logramos el reconocimiento de una deuda de 26 mil millones y Entre Ríos fue la primera -y por ahora única- provincia que empezó a recibir ese dinero. La reconstrucción del vínculo con la Anses marca un antes y un después ya que, cuando llegamos, vimos que la Caja no interactuaba con ese organismo desde 2017; ni siquiera estaban aprobados los balances de los últimos cuatro años, y era muy difícil poder hacer cualquier gestión sin los papeles al día. Sin dañar ese vínculo, como lo conté muchas veces, a pocos meses de asumir, decidimos exigir ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación que la Anses pague todo lo que le debe a nuestra provincia y que incluyan de ahora en más, en los sucesivos presupuestos anuales, los fondos que nos corresponden. Un reclamo que ningún gobierno había hecho antes en nuestra provincia. Y este año vamos a dar un paso muy importante en materia previsional: En la Administración Pública, hay muchos empleados en condiciones de jubilarse que no lo hicieron por demoras en los procesos, producto del atraso que existía hace años. Vamos a acelerar las gestiones para que puedan hacerlo y tomamos la decisión de no incorporar nuevo personal salvo en los casos en los que sea estrictamente necesario”.
Asimismo, prosiguió: “Básicamente, estamos poniendo sentido común en la forma de administrar el Estado, para mejorar el funcionamiento y, al mismo tiempo, ahorrar. Ahorrar en gasto corriente para aumentar los niveles de inversión que, desde hace décadas, están muy por debajo de lo que precisamos para desarrollarnos como provincia. Y también, para generar espacio fiscal para acelerar el proceso de alivio impositivo que empezamos a transitar con nuestra gestión”.
En tanto, Frigerio adelantó que impulsará una nueva ley de Compre Provincial que protegerá a las empresas entrerrianas y a la vez garantizará la competitividad, e impulsaremos un marco legal para las concesiones”.